lunes, 31 de marzo de 2014

Teresa de la Cruz Candamo nace en Lima el 19 de agosto de 1875. Fueron sus padres don Manuel Candamo Iriarte y doña Teresa Álvarez Calderón de Candamo. Teresa fue bautizada el 27 de agosto de 1875.

 

Teresa fue educada en un hogar profundamente católico y virtuoso. A fines del año 1886 se prepara para recibir la primera comunión recibiéndola el 1 de Enero de 1887 en la Iglesia de Santa Teresa. En el año de 1889 ingresa como interna en el colegio “San Pedro” dirigido por las religiosas de la sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, aquí hizo suya la máxima de santa Sofía Barat “El deber ante todo, el deber siempre”. En el colegio desarrolló muchas dotes culturales y sobre todo virtudes religiosas, tuvo especial devoción a la Santísima Virgen y se consagró como Hija de María, llegando a presidir la Asociación de las “Hijas de María”. Culminó sus estudios escolares en  1892.

  

En su época de juventud, Teresa es descrita de la siguiente manera: era alegre y animada, tenía cierta tendencia a la burla, pero sin malevolencia, porque había en su alma un fondo de bondad y gran respeto a la ley de Dios. La misma Sierva de Dios, en su autobiografía en cuanto a su vida de piedad: Mi piedad se reducía a huir con terror del pecado mortal; a rezar el rosario todos los días, a veces muy mal rezado, a comulgar los primeros viernes y en la Congregación de las Hijas de María. Felizmente poco a poco, fue mi devoción aumentando y después comulgaba todos los sábados y frecuentaba también las distribuciones de la virgen del Rosario y de las Terciarias Franciscanas, cuyo cordón recibí años más tarde.

 

 

El año 1903 su padre don Manuel Candamo es elegido presidente de la República, en abril de 1904 debe embarcarse, junto con su esposa y sus hijas Teresa y María, a la ciudad de Arequipa a causa de una grave enfermedad y muere el 7 de mayo de 1904 en la ciudad de Arequipa, fue este un fuerte choque para la familia, quienes al concluir el año de luto, en abril de 1905 se embarcan rumbo a Europa, donde permanecen los años 1905 y 1906.

 

El Descubrimiento de su Pasión

El viaje realizado a Europa marcó el camino vocacional de la Venerable. En París, nos narra que sintió la llamada de Dios: Allí delante del tabernáculo (de la Parroquia Saint Pierre de Chaillot) y no sé si después de comulgar, tuve por primera vez el conocimiento absolutamente claro de que el Señor me pedía mi amor para El. En Suiza, llega a sus manos el libro “La vida interior” del Padre Tissot: “Lo leí con avidez, encontrando en el la espiritualidad que convenía a mi alma, y su lectura orientó mi espíritu hacia el único fin para el cual hemos sido creados, de una manera definitiva”. Es este el libro que la acompañará toda la vida.

 

En 1906 pasa a Italia, y en Florencia, en la Iglesia “Santa María Novella” se confiesa y el sacerdote, al cual la Venerable no le había hecho ninguna confidencia, al finalizar le dice: “No se inquiete usted por saber lo que Dios quiere de usted. Cuando llegue el momento, Él se lo dará a conocer”. En Roma tiene una audiencia con el papa Pío X. La impresión de la visita al Santo Padre no la olvidará: el lema de su pontificado “Instaurare omnia in Christo” es tomado por Teresa como divisa de la congregación que fundará 13 años más tarde, siendo “Omnia in Christo” el programa pastoral para el desenvolvimiento de su congregación en la Iglesia.

 

Teresa va vislumbrando el proyecto de amor de Dios que le sugiere una nueva y peculiar orientación de su vida. Es en Alassio (Génova), en el año 1906, encontrándose en oración ante el Crucifijo que luce en el altar mayor de la colegiata de ese lugar, Teresa recibe la llamada mística de la Cruz, como ella misma lo refiere: “Comprendí al mirarlo que me decía: ‘Si buscas Ideal, aquí tienes; si quieres Amor, aquí tienes; si quieres Modelo, aquí tienes’. Teresa comparte todas estas intuiciones y anhelos con su hermana María, su confidente inseparable, quien se siente igualmente atraída por el Señor. Teresa tiene claro cuál es su vocación mas ¿cómo realizarla?, ¿cómo vivir este ideal, modelo y amor? Su itinerario sigue y se dirige a Lourdes donde permaneció cuatro días, pidiendo a la Virgen Santísima la solución a sus problemas espirituales.

 

Realización del proyecto Vocacional y Apostólico

Un 24 de febrero de 1919 llegó la respuesta definitiva al arzobispado de Lima. La Venerable y todas sus compañeras recibieron el documento de manos de Monseñor Ballón. Se llevaron el documento y al leerlo constataron que tenía fecha de 17 de diciembre (fecha en la que anteriormente se celebraba la fiesta de San Lázaro, hermano de Marta y María fuente de la inspiración de la Madre Teresa).

 

Desde que llegó el permiso para la fundación se puso todo esfuerzo a fin de preparar lo necesario para la nueva familia religiosa. La casa que encontraron como primer convento era una antigua casona colonial, muy deteriorada, en el barrio del Rímac. Terminados los trabajos pudieron reunirse el 14 de septiembre, día de la exaltación de la Santa Cruz. Después de un mes de postulantado, el 15 de octubre tomaron el hábito, y por orden del Señor arzobispo permanecieron en la clausura durante el noviciado que duro un año. Después de dos años de clausura, el Señor arzobispo ordenó que salieran a las obras de apostolado, por este tiempo también tuvieron que dejar la que fuera su primera comunidad, trasladándose a una parte del monasterio de “El Prado”, de las monjas Agustinas de nuestra Señora del Prado.

 

En el año 1930 obtienen del gobierno la donación de un terreno junto a la parroquia de la Inmaculada Concepción convirtiéndose en la primera casa propia de la congregación, hoy la Casa-madre. En 1972 la congregación adopta como regla el manuscrito dejado por la Venerable “La Obra de la Cruz” dejando la regla de San Agustín, y en 1983 se obtiene el reconocimiento pontificio.

 

La Madre Teresa permaneció como superiora general hasta su muerte el 24 de agosto de 1953, distinguiéndose siempre por su gran piedad y caridad ya sea para con sus hermanas, como para las personas con las cuales realizaba su apostolado. Siendo sus últimas palabras expresión de una ofrenda generosa “por las almas, por mi congregación, por los Párrocos del Perú y de todo el mundo”.

 

El 29 de Abril de 1980 ha quedado marcado profundamente en el acontecer de nuestra historia, por ser la fecha en que se dio apertura al proceso de beatificación de la Sierva de Dios Teresa de la Cruz, que nos ha dejado una huella luminosa como mística del Calvario y apóstol incansable. El papa Benedicto de XVI declaró “Venerable” a la Madre Teresa de la Cruz el pasado 3 de abril de 2009.

 

Carisma y Espiritualidad

Se presenta Cristo crucificado en la vida de la Sierva de Dios como aquel en el cual puede encontrar un sentido a su tristeza… y a su vida, El, se le ofrece como ideal, amor y modelo, es decir como plenitud de vida y la Madre Teresa lo asume ya no como un concepto fuera sino como una vivencia, es decir como una espiritualidad que será manifestación de la experiencia de Amor que el crucificado le ha donado y que ella en la Cruz ha asumido.

 

Para la Madre Teresa la espiritualidad de la Cruz será desde entonces, ese vivir en donación continua y en continuo despojo para dar a conocer que el sufrimiento tiene un sentido, Cristo, el amor de Dios que en nuestra debilidad se manifiesta y que Madre Teresa entiende y vive como carisma que ilumina y da fuerza a su entrega dentro de la Iglesia, el misterio de la Cruz la hace participar activa e inmediatamente de los dolores y gozos de aquel que en la Cruz se entregó para dar a conocer su amor y dar un sentido a nuestra existencia.

 

Canonesas de la Cruz - Extensión de la Obra

La Congregación se extiende actualmente en diversas ciudades de nuestro país, así como en Argentina, Chile, Venezuela e Italia.

 

En Perú: Piura, Chiclayo, Pimentel, Cajamarca, Paramonga, Chimbote, Huaraz, Lima (Pueblo Libre, Sta. Teresita, Chaclacayo, Los Angeles, Chacarilla, Monterrico), Chincha, Ica, Ayacucho, Cuzco, Huancavelica, Yurimagüas, Iquitos, Arequipa, Hunter, Tacna.

 

Comunidades en el extranjero: Argentina (La Plata y San Pedro); Venezuela; Chile (La Recoleta, Puente Alto y Ñuñoa) e Italia (Roma, Boffalora, Ternate y Brivio)

Superiora General: Sandra Bocanegra Gálvez

La Madre Sandra del Pilar Bocanegra Gálvez, nació en la Ciudad de Chiclayo el 28 de febrero de 1971, ingresó a la Congregación terminando sus estudios secundarios en 1988, emitió sus primeros votos en 1990 y los Perpetuos en 1996. Curso estudios en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima y obtuvo la Licencia en Liturgia en el Pontificio Ateneo “San Anselmo” Roma, fue elegida en el año 2005 Subdirectora del Instituto de Liturgia y Catequesis “Teresa de la Cruz” Lima y nombrada posteriormente Superiora de la Comunidad “Nuestra Señora del Rosario” Chaclacayo. Fue elegida Superiora General durante el XVI Capítulo General el 26 de Enero del 2011.