martes, 11 de abril de 2017

SANTA ROSA Y CARAL EN EL BILLETE DE 200 SOLES

¿Qué tiene que ver Santa Rosa de Lima con Caral? Contemplen el billete y saquen sus conclusiones. La cara o anverso "Santa Rosa de Lima" representa el personaje peruano más valorado y más universal de todos los tiempos de nuestra historia. La cruz o reverso nos brinda la imagen de la Ciudad Sagrada de Caral, la cultura más antigua del Perú y de América.

El 31 de agosto del 2011 el Banco Central de Reserva puso en circulación este billete de 200 nuevos soles, el de mayor valor en este momento, que viene a sintetizar lo más valioso de nuestro patrimonio inmaterial (espiritual) y material (arqueológico).

Hace más de 4.000 años nos encontramos con nuestros antepasados que muestran ser muy religiosos. Tanto que los arqueólogos no terminan de encajar la ausencia de armas y la sola presencia de templos. Hace 400 -23 de agosto del 2017- dejaba el suelo limeño y se nos iba para el Cielo, Isabel Flores de Oliva, Rosa de Lima, la que definió su biógrafo José Antonio del Busto como "la mujer más valiente del virreinato", la primera santa de América. Rosa y Caral representan la cara y cruz de nuestro billete más valioso y viene a recordarnos que lo religioso en el Perú siempre y en todo su territorio ha sido motor de desarrollo pleno, aglutinante y cohesión social, paz y concordia, acicate y garantía del buen vivir.

Les comparto algunos textos entresacados de publicaciones de Ruth Shady, descubridora y actual directora de todo el proyecto de Caral, quien pondera que "el rol de la religión en la conformación del Estado en el Perú ha sido crucial, como puede inferirse de la información arqueológica disponible". Los templos destacaron en los centros urbanos y en torno a ellos se desenvolvieron las actividades cotidianas de diverso orden. Cada asentamiento tuvo así un carácter sagrado y los templos fueron el foco de la dinámica socioeconómica y política. Efectivamente, la ciudad que fuera ocupada entre los 4500 y 3500 años antes del presente, muestra hasta cuatro tipos de construcciones ceremoniales o templos (templos piramidales con plataformas superpuestas de 30 m de altura, templos de segundo tamaño con anfiteatro, templos de tercer y cuarto tamaño) todos ellos de piedra con paredes enlucidas de barro y pintadas, algunas veces decorados con relieves pintados. Además de éstos, se han identificado conjuntos habitacionales, igualmente de diferente dimensión y calidad de los materiales constructivos (cañas amarradas con fibras de junco o de piedra), distribuidos en varios sectores de la ciudad, enlucidos y pintados, con evidencias de culto y de la práctica de rituales votivos.

Algunas de las estructuras arquitectónicas de períodos tardíos de Caral llevaron en las paredes pequeños nichos, relacionados con funciones estrictamente ceremoniales. Es lo que suponen las estatuillas de arcilla sin cocer, a manera de entierros simbólicos, generalmente representando a mujeres relacionadas con rituales de propiciación o fertilidad; los textiles, cestos y alimentos quemados; cruces tejidas u "Ojos de Dios"; entierros de niños o adultos, algunos ataviados con collares, indicadores de alto estatus como la denominada "Dama de los Cuatro Tupus" hallada en Áspero y dada a conocer en enero del presente año; cuentas, lascas o fragmentos de piedras semipreciosas; spondylus de cuarzo; conchas de Choro mytilus con cabellos humanos, cuarzo.

Asimismo, se encuentran recintos en los templos o en los sectores residenciales que recibieron determinadas ofrendas: bolsas de fibra, «shicras», llenas de piedras, usadas durante el proceso de enterramiento arquitectónico, para su posterior remodelación; un trozo de algodón en cuyo interior había una semilla de huayruro, puesto al lado de una pared; estandartes romboidales, colocados en la pared externa de una casa. Cabe destacar la construcción de una caja ofrendatoria, en la que se colocaron una serie de objetos, en un contexto estrictamente ritual.

A través de los varios siglos de ocupación de la ciudad sagrada de Caral sus conductores desarrollaron un programa permanente de remodelación de las edificaciones, estrechamente vinculado con actos religiosos. Los pobladores de Supe y de las zonas, bajo la influencia política y religiosa de Caral, estuvieron reconstruyendo y renovando todo el tiempo los santuarios y edificios seculares de la ciudad. Tales cambios se daban en medio de ceremonias, rituales y ofrendas, en relación con la dimensión de los cambios. Los gestores de la ciudad encontraron en la religión el instrumento justificatorio del gobierno ejercido sobre los habitantes y, en el trabajo.

 

LOS DIOSES DE CARAL: VICHAMA Y PACHACAMAC
Vegueta deriva de la palabra Vega, quiere decir tierra baja, llena y fértil. Del vínculo entre Végueta-Caral-Spero nace la ruta de los Dioses del Fuego sagrado o "zona magnética". En esta tierra se encuentra la historia del dios Vichama, hermano de Pachacámac.
PACHACAMAC fue el oráculo principal de la costa y de él se decía que era el creador de todas las cosas y la fuerza que animaba a todos los seres vivos. En otras partes decía del demonio que era el Señor que había dado ser al mundo, y que se llamaba Pachacamac que dice dador de este mundo" (Juan de Betanzos, 1551). Por su parte Bernabé Cobo (Lima, 1653) escribe: "Llámase Pachamama, nombre del ídolo o dios falso a quien era dedicado, que quiere decir Hacedor del mundo; el cual era labrado de palo con una figura fiera y espantable, y con todo eso muy venerado; porque hablaba por él el demonio y daba sus respuestas y oráculos a los sacerdotes ".  Como "hacedor del mundo" y creador de personas, plantas, animales y todo cuanto hay en el mundo, Pachacamac está ligado a varios elementos de la naturaleza, como el agua, y otros fenómenos, como los temblores, muy comunes en la costa pacífica del Perú. Sin embargo, lejos de ser quien protege a las personas de los movimientos telúricos, era quien los provocaba y a quien había que agradar y ofrendar para que no mande dicho azote. Pachacamac también está presente en los mitos y leyendas, tanto de la costa como de la sierra de Lima. Destaca el mito recogido por el Padre Luis de Teruel en 1617 en una campaña de extirpación de idolatrías e incluida en la obra "Crónica Moralizada del Orden de San Agustín" escrita por Fray Antonio de la Calancha, (Barcelona, 1638). Pachacamac creó una pareja, pero al no tener alimentos, el hombre muere de hambre. La mujer, desesperada, pide ayuda al Sol, padre de Pachacamac para que la provea de alimentos y no correr la mala suerte de su pareja. En respuesta el Sol le promete a la mujer los solicitados alimentos, pero a la vez la fecunda, procreando un hijo con ella para que sea su guardián. Al conocer Pachacamac la intervención de su padre, el Sol, furioso y muy celoso por la intromisión mata al niño y lo descuartiza en muchos pedazos. Desolada por la desgracia de su hijo la mujer entierra sus pedazos ocurriendo un hecho prodigioso: de los dientes del niño brota el maíz, de sus huesos, las yucas y demás raíces, de la carne los pepinos, pacaes y otros frutos. Desde entonces no se pasó hambre y se vivió en abundancia.

VICHAMA era hijo del dios Sol, por tanto hermano de Pachacamac. Los dos se disputaban la soberanía del pueblo. Pachacamac, aprovechando la ausencia de Vichama mata a su madre y a su hijo recién nacido; del niño sembró los dientes y nació el maíz, sembró los huesos y nació la yuca, sembró la piel y nacieron los pepinos, pacaes y toda clase de fruto tropical. Cuando Volvió Vichama buscó a su madre y a su hijo, pero no los encontró. Entonces, hizo despertar la furia de Viachama, quien invocó al Dios Sol para que convirtiera en piedra a los habitantes del pueblo por ser cómplices del asesinato. Pachacamac, al ver esto, huyó hacia la selva. El poderoso dios Apinka y los dioses de piedra de la selva Yumpiri y Naviri lo expulsaron de su territorio, construyendo una enorme barrera sagrada llamada Cordillera de los Andes, para que nunca regresase. Luego de esto se refugió en el fondo del Oceano para que su padre el Sol, no lo encuentre jamás con su luz. Posteriormente, Vichama invocó al dios Huamán Katax para que trajera 3 huevos, uno de oro del que salieron los Curacas y los Nobles, otro de plata, del que salieron mujeres como la princesa Mishki de Paramonga, y otro huevo de Cobre del cual salieron los plebeyos, para construir las ciudades y templos

http://www.zonacaral.gob.pe/billete-y-moneda-de-caral/

http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/publicaciones/antropologia/1999_N09/religion.htm

http://www.zonacaral.gob.pe/noticias/caral-lo-que-revela-el-hallazgo-arqueologico-peruano-del-2016/

http://javi7082.blogspot.com.es/2008/06/religion-y-crencias-de-vichama-y-caral.html